Tener tu propio negocio: Expectativa VS Realidad

HOY TRAIGO UNA REFLEXIÓN SOBRE MI EXPERIENCIA COMO EMPRESARIA. Espero la hallen interesante °u°

En 2015 me embarqué en una nueva aventura y en el mes de diciembre abrimos el Shiroku Maid Café. La ubicación no era la mejor, yo no tengo conocimientos de administración o contabilidad y mucho menos de cocina (aparte de mi paladar exquisito). En el arranque de mi negocio aprendí lo siguiente: 

* Hacer publicidad y difusión al negocio es vital (aún más vital que una buena ubicación). Mi cercanía a los medios me sirvió en ese aspecto al conseguir un artículo en periódico; y desde los primeros días la administración de las redes sociales del negocio ha sido una prioridad para mí. 

* Lo nuevo y curioso vende. Como el primer maid café permanente de Neiva muchos llegaban sólo para saber de qué se trataba todo eso; obviamente, de la buena atención y la calidad del producto depende que un 'curioso' se convierta en un 'cliente'. 

 * La atención es vital. Si hay un negocio que deba caracterizarse por la buena atención es un maid café, aún así aplica para todos el criterio de que si la gente no se siente especial, bien recibida, valorada... no vuelve. Yo, personalmente, no soy la maid más bonita de mi propio café pero aún así soy una de las favoritas por mi atención y siempre estoy pendiente de que el resto del equipo también demuestre esa actitud. 

A pesar de haber establecido el café permanente, algunas comunidades de la ciudad siguieron lucrándose con 'maid cafés' tipo evento. Al ver que tras 6 meses nos manteníamos a flote, una de estas comunidades decidió abrir su propio local (a tres cuadras del mío) y me quedaron estas lecciones: 

* Donde come uno, comen dos y hasta tres. La mala costumbre de poner negocios de lo mismo a gran cercanía, en lugar de negocios complementarios se mantiene porque, como dicen por ahí, hay clientes para todo. Por más que ambos fueramos maid café (técnicamente el mismo negocio), nuestros estilos y productos nos diferenciaban y llamaban públicos distintos. 

* Un cliente fiel, vale por 100 esporádicos. Como dije antes, la curiosidad lleva a la gente a lo nuevo; pero lo que les une a un lugar es lo agradable que le parezca, cuánto se identifique con él y disfrute sus productos. Sin los clientes que nos seguían demostrando su preferencia a pesar de haber algo 'más nuevo' no nos hubiéramos mantenido a flote durante los 3 meses de actividades del otro café. Y al movernos, nos siguieron a nuestro nuevo local. 

* La envidia mata (a tu negocio).  A pesar de mi preocupación inicial por la cercanía de la competencia (debido a lo específico de nuestro público objetivo), decidimos centrarnos en ser cada vez mejores, innovar y consentir a nuestros clientes para seguir asegurando su preferencia. El otro café copiaba productos (de nuestro café y de la tienda de anime), criticaba a los clientes que frecuentaban ambos cafés y en vez de concentrar su atención en mejorar su propio trabajo, se limitaba a culpar a nuestro café por la poca asistencia al suyo. Y así, a pesar de tener un muy buen primer mes, cerraron a los tres meses. 

Y al culminar el año (ya llevamos un año y dos meses) llegué a estas conclusiones: 

* Nadie se esforzará tanto como el dueño del negocio. Por más que los empleados sean amigos y estén bien pagados, aprecien tu negocio y la comunidad, y estén suficientemente capacitados, nunca trabajarán igual cuando el/la administrador(a) no está; y carecen de la proactividad y el nivel de compromiso que quien tiene el negocio posee. 

* Las cuentas claras... Si no se es un experto en temas financieros y de empresas (como es mi caso), lo mejor es buscar estar bien asesorado por alguien que sí lo sea. En nuestros inicios como negocio cometí muchos errores de novato: insumos caros, precios muy bajos, mala regulación del flujo de caja; y a los golpes, y posteriormente con la ayuda de un conocedor del tema fui aprendiendo que las matemáticas me son tan necesarias como el servicio al cliente. 

 * Los negocios son bebés que tardan en caminar solos. "El jefe no tiene que cumplir horarios, gana plata estando tranquilo en su casa", eso dicen; pero, en sus inicios, el jefe no cumple horarios porque trabaja más allá de ellos (como en mi caso pues sólo abrimos en las tardes pero debía gastar casi todas las mañanas administrando las redes y comprando los insumos) y ni que decir del sueldo (al comienzo, ganaban más las maids y yo debía por el contrario pagar) mientras el negocio alcanza una estabilidad.  

Así que en la realidad, tener un negocio no es tan fácil ni rápidamente lucrativo como lo pintan; requiere mucho esfuerzo, paciencia y dedicación, PERO ES TUYO, y cada progreso resulta sumamente gratificante; así que es una experiencia de la cual corregiría algunas cosas (que aprendí tarde) pero que no cambiaría por nada.