Mi gato

Shiroku, la combinación de Shiro (Blanco) y Kuro (negro) fue el nombre que con un amigo elegimos para el gatito flaco y pelado que llevé a casa en 2014. 

Era muy asustadizo y no quería que nadie se le acercara. Mi mamá no estaba contenta porque vivo en un apartamento pequeño y ella consideraba que el gato se pasaría a su casa a molestar. Pero poco a poco el gato se fue encariñando a mí, ahora se me acuesta encima (o encima del computador si el aparato le está 'robando' mi atención), le gusta dormir conmigo y no me deja ir sola ni al baño. Y mi mamá también le fue agarrando cariño... ahora lo considera 'su nieto'.  

Tuvimos que mandarlo a castrar porque le gustaba pelear con otros gatos y llegaba lastimado a casa. A raíz de eso engordó aún más. No está obeso pero tiene una linda pancita, muy diferente al pequeño gatito que traje una vez dentro de mi maleta. Ya tiene dos añitos y en octubre cumple 3. Nunca había sentido tanta cercanía con un gato; es decir, siempre me han gustado, pero la relación que tengo con Shiroku parece más de familia o amigos que de dueño-mascota. Él es muy apegado a mí, y sabe cuando me siento mal (ya sea enferma o triste) y se acerca a mí, me masajea, se acuesta conmigo... cuando no estoy en casa suele esperarme en el apartamento, o si sale, me siente llegar y baja para entrar conmigo. Y yo tengo tanto amor por esta bolita de pelos que puse su nombre a mi café maid. 

Espero compartir mucho más tiempo con este precioso supermodelo que ama las fotos y odia ser bañado.   

Y ustedes tienen mascota?