El apoyo, importante para todo cosplayer.

"Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo". Arquímedes. 

Los humanos somos seres sociales, diseñados para formar parte de una comunidad; los individuos buscan aceptación. Los cosplayers no somos excepción. Pero este no es un hobbie popular en el país; ni siquiera es propiamente reconocido en el continente sudamericano. Es usual toparnos con respuestas agresivas e hirientes producto de la ignorancia de la gente sobre esta cultura. Por tanto es fundamental rodearnos de personas dispuestas a apoyarnos y comprensivas respecto a nuestros gustos y aficiones. 

"El vínculo que une a tu auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y alegría mutua". Richard Bach.  

Como dicen por ahí, todo empieza en casa. Las críticas malintencionadas de desconocidos nos resbalan si sabemos que las opiniones de quienes realmente nos importan son favorables. Respecto a mi afición por el cosplay, mi familia se divide en tres posiciones: quienes no saben nada al respecto, quienes lo consideran una 'pérdida de tiempo', y quienes me apoyan. Dos de mis hermanos, mi madre y mi abuela pertenecen al grupo de quienes me respaldan. Cada uno a su manera, y en diferente medida, me ha colaborado. Esto, para alguien como yo, con un especial vínculo familiar, me llena de determinación para seguir haciendo lo que me gusta. 

Mi abuela me apoya plenamente, además muestra orgullosa a los vecinos y las visitas mis sesiones de fotos y la entrevista que me realizaron para un periódico local; además le encanta darme accesorios gigantes que no me sirven para el día a día pero son perfectos para cosplay. Reacciones tan favorables son un motivante para continuar cuando se presenta cualquier adversidad.  

Y cuando son, precisamente, miembros de mi familia los más empecinados en hacerme renunciar a esta afición intento ponerme en sus zapatos y entenderlos: creen estar haciendo lo correcto, se preocupan por mí.  Eso me facilita sobrellevarlos y me resultan menos dolorosas sus palabras y acciones.  

"Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad". Jean Baptiste Karr. 

Los amigos no están obligados a querernos y aceptarnos, pero lo hacen; son un gran apoyo. No todos tienen la suerte de contar con el respaldo de su familia; muchos se enfrentan a la indiferencia o al tajante rechazo, pero siempre se puede encontrar en los amigos el ánimo que nos falta. 

Desde que me sumergí en este mundo, he conocido cosplayers maravillosos, solidarios y simpáticos que me han ayudado de muchas formas y a quienes agradezco de corazón por brindarme su amistad. Igualmente, en los círculos de otakus y frikis dentro y fuera de mi ciudad he encontrado gente de mente abierta y gran corazón que me ha respaldado. 

Pero también, aunque muchos 'amigos' al verte hacer algo inusual se alejan de ti como si tuvieras lepra, están esos amigos de toda la vida, los cuales te conocen tanto que saben que no importa lo que hagas o cómo vistas seguirás siendo la misma persona; es el caso de mi mejor amiga, quien aunque no está inmersa en este tema está siempre dispuesta a acompañarme a convenciones, aconsejarme y escucharme hablar de todo esto. 

Si sientes que quienes te rodean te hacen sentir mal por tus gustos y tu forma de ser, habla con ellos e intenta razonar; si no funciona, cambia de ambiente. 

A veces creemos que no hay más gente como uno, que debemos resignarnos a ser incomprendidos, pero no es así. Hasta en la ciudad más pequeña (y sé de lo que hablo) se pueden encontrar personas que conocen por lo que estás pasando, dispuestos a ser esa mano amiga.